Uno de los consejos que dio el Papa Francisco I a los nuevos sacerdotes y monjas fue el de transportarse en vehículos "más humildes", en lugar de usar los lujosos modelos de última generación. Para dar el ejemplo, el Sumo Pontífice ha escogido un Ford Focus, aparentemente de segunda generación, para movilizarse por la Ciudad del Vaticano.
El Ford Focus tiene un precio inicial de $16,310 dólares en el mercado de Estados Unidos. Es un modelo compacto que no tiene nada de lujo y que más bien se enfoca en ofrecer un rendimiento destacado en el consumo de combustible. Se trata de una marca y un modelo que encaja perfectamente con el mensaje austero del Papa.
"Me duele en el corazón ver a un sacerdote con un auto de último modelo. Si a ustedes les gustan los más lujosos, sólo piensen en cuántos niños están muriendo de hambre en el mundo", expresó el Pontífice.
Los expertos aseguran que ésto podría provocar un impulso en el nivel de ventas de la automotriz estadounidense y su modelo Focus. ¿Será que Ford tiene buenos amigos en el cielo?
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