Un año después de cruzar las cataratas del Niágara, el acróbata estadounidense Nik Wallenda ha vuelto a conseguir una hazaña al convertirse en el primer hombre en cruzar el Gran Cañón del Colorado a 450 metros de altura, sin red ni arnés.
funambulista Por casi 23 minutos, este funambulista ha luchado más de lo esperado contra los vientos para llegar al otro extremo del Cañón de Colorado en Arizona, sobre el rio del mismo nombre. “No te puedes imaginar cómo me duelen los brazos”, dijo mientras abrazaba a su esposa y sus hijos después de la travesía.
El evento fue transmitido en la televisión y en Internet con un retraso de varios segundos, gracias a las cámaras incorporadas en el pecho y en los pies. Esto ha servido para dar a conocer de manera real lo que en cada momento estaba sintiendo el protagonista, como su estuvieramos junto a él.
Tiene 34 años y lleva caminando sobre el cable desde que tenía dos años, una tradición familiar que ya cumple siete generaciones. Su abuelo murió en 1978 a los 73 años, después de una caída en Puerto Rico. Uno de sus abuelos también murió después de caer y haber sido despedido de una red de seguridad al vacío – un accidente que muestra, según Wallenda, que la seguridad recae principalmente en la formación y la preparación-.
Después de el Gran Cañón de Colorado, Nik Wallenda asegura que continuará durante muchos años haciendo lo que mejor sabe, y ya tiene en mente otros lugares donde volverá a intentarlo: “las pirámides de Egipto, la Torre Eiffel… hay un montón de lugares en el mundo donde quiero caminar “.
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